sedienta de sangre,
mordí tu dulce cuello
tan llamativo tan apetitoso
me llamaba a gritos deseando ser mordido..
 
sentiste como mis colmillos entraban en ti
al mismo tiempo yo sentí tu fuerza y calor de amor
un amor que ni en vida sentí yo,
chupe y chupe pero pare antes de dejarte sin sangre
te lleve conmigo y con mi sangre te volví inmortal para siempre,
para asi poder aprender amar como amaste tu.....





el universo lleno
de recuerdos donde las
almas viajeras
no descansan...














Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis